La Gran apuesta es una película muy densa e intensa. Seguramente a las personas con pocos conocimientos sobre el mundo del mercado de valores y la economía les costará seguir todos los conceptos que se abordan.
Personalmente, no recomendaría La gran apuesta como una película con la que te vas a divertir, pero sí que lo haría por todo lo que puedes aprender con ella. Aunque quizás tengas que tomarlo con calma e incluso apretar el botón de pausa en algunas ocasiones para documentarte sobre lo que estás viendo.
No creo que sea una película “mala”, ni mucho menos, tiene buenas interpretaciones y creo que está bastante bien dirigida, pero puede resultar bastante incomprensible para las personas sin conocimientos en economía. Aparecen muchos datos, conceptos técnicos y no cuenta con explicaciones para espectadores sin formación. Esto puede provocar que si no la ves con la motivación de aprender, te costará terminar de verla.
La película se sitúa antes de la crisis mundial del 2008 que se produjo por las hipotecas subprime y que afectó en mayor o menor medida a todos nosotros. Esta crisis es anunciada cuatro años antes por un economista y, tras escuchar esta teoría, los protagonistas de la película investigan el asunto, llegando a vislumbrar el desastre antes de que suceda. Anticipándose al desastre, realizan una serie de movimientos en bolsa que les permiten amasar grandes cantidades de dinero a la vez que la economía mundial se derrumba.